Los autos clásicos siempre serán joyas, vehículos que han sido creados con solo un propósito: deleitar al conductor. Este es el caso del Aston Martin DB5 de 1965. Un vehículo fabricado antes de los espías y los lanzallamas con una simplicidad y poder que lo convirtieron en un auto de élite en el mundo deportivo.
El DB5 fue uno de los mejores autos deportivos británicos y este en especial ha sido restaurado de tal forma que parece recién slaido de fábrica. El color verde que ostenta en el exterior le da un detalle elegante que la casa de subastas Keno Brother planea aprovechar.
Este Aston Martin fue recientemente restaurado y su precio bordea el millón de dólares, ya que solo se fabricaron 886 de estos modelos. Además, este clásico cuanta con 282 caballos de fuerza. Un número elevado si se tiene en cuenta que no es un vehículo de espías. Caja de 5 velocidades, frenos de disco y suspensión independiente son algunas de las características que este auto pretende ofrecer al mejor postor.
Fuente: Petrolicious