¡Objetivo cumplido! Laia Sanz ha conseguido mantener su racha de participaciones finalizadas en el Rally Dakar -y ya van 12- tras cruzar la meta de la 12ª y última etapa de la prueba más dura del mundo.
Es la primera vez que la de KH-7 lo logra sobre cuatro ruedas, además en su primer intento, y con muy buenas sensaciones después de demostrar su talento al volante y la extraordinaria capacidad que tiene para gestionar la carrera a lo largo de los 8.400 kilómetros del recorrido.
Como sucedió anteriormente en motos, nada ha podido detener a Laia Saz en su empeño de llevar el MINI ALL4 Racing del Primax X-raid Team hasta el final, en una meritoria 23ª posición y 13ª del apartado T1.1 (coches 4x4). Las cifras de la barcelonesa, acompañada por el copiloto Maurizio Gerini, siguen siendo abrumadoras y dan buena cuenta de la rápida adaptación que ha experimentado en una categoría nueva para ella, así como el futuro prometedor que tiene por delante.
Y es que en esta edición 2022, ha sido la primera mujer y la mejor debutante en la clasificación absoluta FIA (que aglutina los vehículos T1, T2, T3, T4 y T5). Si atendemos a la tipología del vehículo, sólo han acabado por delante de ella dos coches equivalentes al suyo (con rueda pequeña, anchura inferior y menor recorrido de suspensión que los T1+ y los buggies 4x2). Además, se ha convertido en la mejor piloto española clasificada en coches en los 44 años de historia de la carrera y la única entre los españoles que ha terminado 11 Dakar seguidos en moto y uno en coches.
“Estoy muy feliz por haber acabado el Dakar. El objetivo era terminar, aprender mucho y hemos conseguido las dos cosas, además el resultado es incluso mejor de lo que esperábamos, así que no podemos estar más que contentos. Estoy agradecida a Maurizio (Gerini), que lo ha hecho muy bien. Creo que hemos formado un buen equipo. Sufrimos un poco la primera semana al tener que salir muy retrasados cada día, pero sin eso, creo que podríamos estar más adelante. Sabemos que lo podemos hacer mucho mejor, aunque con el cambio de normativa, hay mucha diferencia de prestaciones con los T1+”, ha comentado la española a su llegada a la meta.
“Es brutal haber terminado 12 Dakar seguidos porque siempre es difícil llegar a la meta, y en coche las posibilidades de que pasen cosas son mayores porque la mecánica es más compleja y todo se complica más, aunque es verdad que en moto es fácil caer. Estamos muy satisfechos porque hemos sabido gestionar la carrera y hemos tenido un coche, el MINI, que es muy robusto y ha ido muy bien. Creo que he corrido como lo hacía con la moto, siendo consciente del propio nivel y sin pasarme de los límites... aunque a veces puede ir mal igualmente, porque en tantos kilómetros es fácil que sucedan cosas. Para mí, la clave es conocerse a uno mismo, saber dónde se puede correr y dónde no. Al final, es una carrera larga y se debe ser consciente de ello”, dice con la solvencia que le confiere ser una “Legend” del Dakar.