El piloto británico Lewis Hamilton (McLaren) ha salido al paso de las críticas que le tachan de agresivo e incluso temerario, y ha reconocido que le hubiera "encantado" competir en la Fórmula 1 de hace años, cuando "los pilotos sometían su vida a más riesgo del que hubieran deseado". "Supongo que, hace años, los pilotos sometían su vida a más riesgo del que hubieran deseado. Me hubiera encantado pilotar en esas épocas", comentó el piloto de McLaren, claramente un piloto a la antigua usanza.
"No se por qué me gusta, pero siempre ha sido así. Me gusta el riesgo. No quiero poner a otros pilotos en peligro, pero me gusta ir un poquito más allá. Creo que, en cierto modo, arriesgar en algunos circuitos es lo que separa a los corredores rápidos de los que no lo son tanto", indicó el cuarto clasificado del Mundial.
A pesar de lo que pueda parecer, el apellido Todt sigue teniendo importancia en Ferrari. Y ese puede ser el obstáculo que impida que Sergio Pérez se convierta en 2013 en el compañero de Fernando Alonso. Y es que los dos máximos rivales del mexicano, Felipe Massa y Jules Bianchi, tienen a Nicolas, el hijo del presidente de la FIA, como representante. Sin embargo, Pérez tiene otras armas.
Al borde de la lágrima, el campeón que ya es y seguirá siendo, miraba alucinado a su alrededor mientras tomaba aire y recogía su trofeo. Un minuto después, a su lado, el chico de rojo alzaba las manos para abrazar el suyo y se bajaba del podio para dedicar su derrota más dulce a la afición que llenaba la recta de meta. Y Monza estallaba en un grito: "¡Alonsoooo!".
Antes de la carrera, en el parque lombardo, las camisetas rojas, las banderas azules y rojigualdas teñían los alrededores. Y muchos pensaban más allá del milagro. Alonso es el único piloto capaz de hacer creer que puede hacer lo que no es posible. "Seguro que gana, sale cuarto, está cerca", decían unos. "Hace calor, el Ferrari irá algo mejor y él es el mejor", explicaba otro. "Nada, en la primera curva está primero. Seguro", zanjaba aquélla con una camiseta que define al campeón español. "No es mejor el que siempre gana sino el que nunca se da por vencido", se leía entre el pecho y la espalda.
El piloto alemán Sebastian Vettel (Red Bull) reitera que deben "mantener los pies en el suelo", pese a que tenga más de medio título de campeón del mundo de Fórmula 1 en sus manos tras imponerse en el Gran Premio de Italia de este domingo en Monza.
"Está claro que queremos ganar los dos títulos de nuevo y creo que estamos en una buena posición para hacerlo. Sé que hay muchos en el ''paddock'' a los que le gustaría estar en nuestra posición, pero aún no lo hemos logrado", afirmó Vettel este lunes, en una entrevista a ''formula1.com'' tras su triunfo en el trazado italiano.
Así, recuerda lo sucedido en 2010 "donde el título se decidió en la última carrera a favor del ganador menos probable". "Todo es posible y tenemos que mantener los pies en el suelo y pelear hasta que la última oportunidad matemática sea eliminada", advirtió.
La escudería austriaca Red Bull, -que domina ambos Mundiales de Fórmula Uno, el de constructores y el de pilotos, con el alemán Sebastian Vettel- y el fabricante francés de motores Renault han anunciado hoy en Monza, que han ampliado su contrato de colaboración durante los próximos cinco años.
"Red Bull Racing y Renault Sport F1 están orgullosos de confirmar la extensión de su exitosa sociedad por otros cinco años más", indica el comunicado difundido hoy, viernes, por la escudería austriaca después del primer entrenamiento libre para el Gran Premio de Italia de Fórmula Uno, que se disputa en el citado circuito lombardo.
A partir del 2014, Rusia contará con un Gran Premio de Fórmula 1 en el balneario de Sochi.
Al fin, después de varias decenas de conversaciones, hemos logrado solucionar este problema", dijo el primer ministro ruso, Vladímir Putin en la reunión que sostuvo con el patrón de Fórmula 1, Bernie Ecclestone.