Muchas veces al iniciar la compra de un auto no tenemos en claro las diferencias que existen entre modelos y marcas, lo mismo nos sucede con el tipo de motor que tendremos, ya sea el tipo de mantenimiento o el tipo de combustible que utilice.
La vida útil de un motor resulta pocas veces calculable, la calidad de este puede influir, pero lo que se encuentra en primera instancia es el cuidado que se tiene con el motor.
Muchos quisiéramos tener nuestro auto como la primera vez que lo vimos, y eso no es imposible, por ello debemos empeñarnos para encontrar la forma de conservarlo, de esta manera aumentamos el tiempo de vida en todo sentido.
Es posible que alguna vez te hayas encontrado con esta situación: al revisar el nivel de aceite del motor de tu automóvil te das cuenta de que este se encuentra por debajo del mínimo recomendado por el fabricante.
Ni cuando conducimos por ciudad,- donde se suele ir más despacio- ni cuando lo hacemos por carreteras secundarias, autovías o autopistas debemos descuidar el mantenimiento de los frenos de nuestro coche.
Vamos a contarte cuál es la función de uno de sus elementos más importantes, los inyectores diésel.
La mayor parte de las suspensiones modernas se basan en el Sistema de Carbón –por el nombre de su inventor– que realizó un sistema de compensación del aceite en el interior de su circuito.
Uno de los peores días en la vida de un motero: Haces contacto, casco puesto, le das al botón... y como si nada. No hay arranque ni el motor gira.
Los rozamientos de las piezas y engranajes móviles de nuestro motor deben estar bien lubricados con el fin de reducir su desgaste y para ello es necesario que el aceite esté libre de partículas extrañas que puedan desgastar las piezas.
Tal y como apuntábamos anteriormente en el artículo, las averías dependerán del número de componentes del que disponga el sistema. Sin embargo, podremos dividirlas en tres tipos distintos: las que proceden de la Unidad de Control Electrónico (UCE), las relacionadas con los sensores y por último las que tienen su origen en un fallo producido en alguno de los actuadores.