El casco es una pieza de nuestro equipo de seguridad al que demasiada gente no le da la importancia que merece. Basta con darse una vuelta por cualquier ciudad y fijarse en los cascos que utiliza la gente. Aquí diez consejos que pueden ayudar a mantener tu casco en buen estado:
1.- Transporta tu casco adecuadamente, Esto significa que cuando no lo estés utilizando hay que tratarlo adecuadamente. No se debe utilizar como “bolso” ni ir colgando del barboquejo ni llevarlo cogido de la mentonera ni nada parecido. Lo mejor es meterlo en una bolsa de tela (que suelen traer la mayoría de cascos cuando los compras) y no dejar que los manoseen.
2.- No guardes los guantes dentro del casco, ya que el sudor de tus manos pasa al tejido de los guantes y de estos puede pasar al recubrimiento interior del casco estropeándolo en muy poco tiempo.
3.- Cuidado con los productos de limpieza. Un producto mal utilizado puede estropear un casco al que le queden años de uso. Si tienes alguna duda lee las instrucciones antes de utilizarlo y si sigues dudando prueba en una zona reducida.
4.- Nunca cuelgues el casco de los retrovisores, hay un sitio dónde acaban todos los cascos colgados que es el suelo, así que déjalo ya ahí y no te tendrás que lamentar luego. Los bordes del retrovisor también pueden acabar estropeando el interior del casco.
5.- Limpia tu casco correctamente al menos una vez al año, pero hazlo bien, no seas precipitado. La mayoría de cacos modernos llevan interiores desmontables que te permiten hacer esa limpieza anual correctamente.
6.- Nunca utilices un casco con el interior mojado, sécalo correctamente antes de volver a utilizarlo. Pero no lo seques con aire caliente, ni dejándolo sobre un radiador en marcha, ya que el calor puede reblandecer los diferentes pegamentos que se utilizan en la fabricación de un casco dejándolo inservible. Déjalo que se seque a temperatura ambiente.
7.- No descartes un casco porque se te haya caído de las manos o porque haya caído un par de peldaños en las escaleras. Hay marcas a las que les puedes enviar el casco y te lo revisan para asegurarte que sigue cumpliendo las normas necesarias que garanticen tu seguridad.
8.- Los cascos son bastante robustos como para desarmarlos, limpiarlos y volver a armarlos varias veces. Pero no seas bruto y procura hacer estos pasos con cuidado. Nunca es buena idea forzar las piezas que parece que van duras o que no tenemos claro como se desmontan.
9.- Un producto de limpieza barato puede estropear un casco caro, no seas tacaño y consulta en el manual o con la marca los productos adecuados para limpiar tu casco. No suele ser buena idea usar los mismos productos de limpiar el horno de casa para limpiar el casco.
10.- El casco es una de las partes más importantes de cualquier equipamiento, intenta comprar siempre el mejor que puedas permitirte y para garantizarte tu propia seguridad cámbialo cada cinco años. Ten en cuenta que lo que va dentro es tu cabeza, y de eso no hay recambio posible. Un hueso suelda más o menos bien, pero la cabeza no tiene arreglo posible.
Fuente: Motorpasion