Puede averiarse por diversos motivos, los cuales desencadenan una serie de síntomas que nos ayudarán a identificar el tipo de desperfecto y a determinar cuál será la solución más adecuada para subsanarlo
Una de las piezas más importantes que tiene el auto es, sin duda, la bomba de gasolina. Si algo falla, el buen funcionamiento del carro también, pues la bomba se encarga de que el sistema de inyección reciba el combustible necesario para que el auto pueda funcionar de manera correcta.
Esto quiere decir que la bomba de gasolina se encarga de mantener una presión casi constante, que es controlada por un regulador de presión, de manera que se asegure un suministro permanente de gasolina al circuito de alimentación.
La vida útil de la bomba de combustible depende en gran medida de la calidad de gasolina usada, pero lo que más daños le ocasiona es conducir repetidamente con el depósito casi vacío o en reserva, también se avería por no cambiar los filtros en los tiempos marcados por el fabricante para su mantenimiento. Entre los fallos más frecuentes están:
– Presión de combustible. En este caso el carro no va a arrancar, porque el motor necesita tener una presión mínima en la rampa de inyectores para que puedan llevar el suministro al interior de los cilindros.
– Suciedad. Cuando hay suciedad en el filtro que se encuentra antes de la bomba, ésta no podrá aspirar el combustible necesario para mantener una presión constante en la rampa, así que notaremos tirones cuando estamos al ralentí y también en las aceleraciones.
– Bomba agarrotada. La bomba puede estar estrangulada o contraída, por lo tanto notaremos un ruido intermitente parecido a las aceleraciones de un motor eléctrico y sentiremos fallos del motor.
– Contactos eléctricos. Cuando los contactos eléctricos no están funcionando bien, en ocasiones no llegarán a suministrar el voltaje necesario para el funcionamiento de la bomba, o también puede ser que el relé que la activa esté comenzando a fallar. Lo sabremos porque el carro unas veces nos arranca perfectamente y otras no.
– Refrigeración. Una de las razones por las que la bomba de gasolina en la mayoría de los carros está instalada dentro del tanque de combustible es porque de esta forma se mantiene refrigerada, ya que el líquido del carburante la mantiene a una temperatura óptima para su funcionamiento. Si circulamos con el depósito de gasolina muy bajo, se afectará esa capacidad de refrigeración de la bomba y podría dañarse.
La bomba de gasolina podría durar casi toda la vida del carro, pero para eso debemos realizar los mantenimientos adecuados de los filtros y no circular con el depósito en reserva, unos cuidados sencillos que nos ahorrarán tiempo y dinero.
Fuente: AutoLab