La función del sistema de refrigeración de un automóvil es eliminar el calor y mantener la temperatura ideal para que los lubricantes no pierdan sus propiedades.
El ingeniero automotriz, José San Martín, cuenta que “en un carro que no usaba refrigerante, no tenía radiador, solamente se enfriaba con el aire. Algunos motores de dos tiempos también eran refrigerados con aire, pero la idea siempre ha sido la misma”.
Los motores que utilizan el sistema de refrigeración de aire, tienen un radiador de aceite, garantizando un manejo óptimo y eficiente de la temperatura, siempre y cuando esté limpio, de lo contrario habrá un recalentamiento grave.
Una refrigeración por aire necesita menos componentes y cada componente que se le pone al auto siempre va a consumir potencia.
Un auto que utiliza este tipo de sistema de refrigeración es el Volkswagen Escarabajo, que además tiene el motor en la parte posterior. “Al estar el motor en la parte de atrás, se dejan de usar muchas piezas mecánicas, ya no se necesita un eje cardán, aparte de eso, al dejar de usar piezas mecánicas, se va a tener menor pérdida y aumenta la eficiencia de combustible y de toda la máquina en sí”, finaliza José San Martín.