La batería es uno de los elementos más importantes del vehículo que debe atenderse constantemente para su durabilidad y la de sus elementos. Sin embargo, un factor por la que resulta esencial su verificación, es la de poder prevenir un posible incendio.
Para el ingeniero mecánico Juan Carlos Goñi, en muchos de los casos un motor va a incendiarse porque la batería no tiene o lleva mal puestas las tapas de plásticos que cubren los polos positivos y negativos.
“En su trayecto los autos dan golpes y saltan con brusquedad, entonces se pone en contacto la carrocería con la tapa del motor. Recordemos que uno de los polos del auto es el negativo, y precisamente este es toda la carrocería del vehículo”, sustenta Goñi.
Si el polo positivo entra en contacto con la carrocería, se generará un corto circuito y el calentamiento del coche es seguro. Si el motor ha estado en funcionamiento, la batería estará muy cargada por lo que sería muy probable que se produzca un incendio.
“Toda la carrocería de los automóviles es de metal y justamente se aprovecha para que el negativo no necesite estar pasando tanto cableado, porque sino se tendría unos 200 metros adicionales de cables en todo el auto”, explica Goñi.
Debido a ello, las marcas automotrices recomiendan a sus clientes realizar una revisión periódica al motor tras una cierta distancia recorrida. “Cada 5000 km. de todas maneras se debe hacer cambio de aceite, afinamiento, inspeccionar la batería, revisión de todas las partes del motor, entre otros”, finaliza Goñi.
