La compra de vehículos usados no significa necesariamente algo malo porque su estado puede estar en buenas condiciones.
Uno de los factores más importantes a la hora de adquirir un auto usado es el estado del motor, por eso deberías revisar los siguientes puntos:
1. Posibles fugas de aceite de motor, aceite de caja, refrigerante, líquido del hidráulico, agua del depósito lavaparabrisas y de todos los líquidos del vehículo.
2. Humedades en las uniones o juntas del bloque del motor a la culata y al cárter.
3. Correas, mangueras y accesorios periféricos del motor. En este caso, debes verificar el estado de los cauchos los cuales no tienen que estar cristalizados y las correas no deben presentar hilos o grietas. Consulta si ya se cambió la correa o cadena de repartición y el kilometraje en el que se realizó.
4. Nivel de los diferentes fluidos del motor.
5. El nivel de refrigerante y el estado óptimo del depósito.
6. Kilometraje acorde al tiempo. Muchos creen que un auto con poco kilometraje es mucho mejor.