Hace ya muchos años se intenta alcanzar la eficiencia máxima de los motores y un alcance bajo en emisiones contaminantes. Por eso se entendió que no basta con los motores de combustión interna convencional porque del 100% del combustible que usan estos motores entre un 30% y 40% se convierte en trabajo útil. Por ello, el gran sobrante se desperdicia y como consecuencia se expulsan mayores gases contaminantes del que usamos. Y la realidad es que los motores a combustión, mayormente de diésel o gasolina, no mejoraran más su eficacia.
Pero se descubrió que los motores eléctricos si ofrecen un trabajo del 100% con relación a la energía que se usó para que funcionen, convirtiéndolo en una perfecta solución para el consumo de energía y casi nulas emisiones contaminantes. Sin embargo, el problema de estos motores es hasta ahora su autonomía: se necesitan demasiadas celdas que guarden la energía eléctrica para tener en funcionamiento y movimiento a un automóvil.
Mientras se resuelve este problema y para poder llegar a enmendarlo, se usa como un modo de transición a los motores híbridos. Estos están a mitad de camino de la evolución de un motor de combustión hacia el motor eléctrico definitivo.
Los automóviles híbridos utilizan un motor eléctrico, y uno de combustión interna para realizar su trabajo. Por el momento, estos pueden trabajar de forma simultánea, y en otras ocasiones el trabajo lo puede realizar enteramente el motor eléctrico. Además, con estos vehículos se resuelve por el momento la falta de potencia de los eléctricos, pero aún se emiten, aunque en menor grado, gases contaminantes.
Obviamente estos vehículos tienen más ventajas que desventajas, por ejemplo:
- Los híbridos han conseguido que el consumo de combustible sea de un 20% hasta un 60% menor que en vehículos comparables de tipo convencional.
- Se maximiza el rendimiento del uso del combustible, pues los motores de combustión interna para híbridos son fabricados pensando en el mayor rendimiento.
- Reducción de emisión de gases dañinos para el medioambiente.
Las desventajas por el momento son, que aún tiene menos potencia que los autos convencionales, su peso es mayor dado que se incrementa un motor eléctrico con sus baterías; asimismo, el precio es más elevado a comparación de un auto normal a combustión.