Los coches participantes están dotados de un tren motriz basado en cuatro motores eléctricos -uno por rueda- capaces de desempeñar de forma conjunta 800 CV, dos pilas de combustible que los nutren de energía, y un sistema de freno revolucionario.
Se busca con estos coches eliminar cualquier partícula nociva para el medio ambiente que pueda ser emanada de los coches que competirán, de modo que irán equipados con un sistema que se encargará de capturar el polvo generado por los frenos.
Los equipos que compitan podrán desarrollar con libertad el chasis de sus vehículos, siempre que las estructuras estén compuestas por fibras naturales, mientras que la Hyraze League se encargará de regular los desarrollos aerodinámicos a fin de tratar de reducir costes.
El campeonato se decidirá en los circuitos... y en los videojuegos
Aparte de HWA, la serie ha formalizado alianzas con el fabricante alemán Schaeffler y las organizaciones ADAC, DEKRA, DMSB y la Asociación Mundial de Esports (WESA).
Y es que la HYRAZE League quiere conectar los esports con el automovilismo real con el propósito de "inspirar no solo a los fanáticos del circuito, sino también a un grupo objetivo joven y con conciencia digital", detalla la entidad.
Para ello, los equipos contarán con dos pilotos para cada coche, uno para las carreras reales y otro para las virtuales, contando de igual manera el resultado de ambas para la clasificación en el campeonato. El equipo que consiga el mayor número de puntos entre ambas disciplinas se alzará con la HYRAZE League.