Job Gibbs Racing tuvo el control total de la carrera durante todo el día, sin embargo, cuando las órdenes de tu equipo son ignoradas, una centésima de segundo pueden decidirlo todo. Demostrado en la última etapa del circuito.
Daytona es más que suerte y autos poderosos, comprobado por 4 equipos de autos, además de un satélite con Colorado’s Furniture Row Racing, probaron que, estando lejos de la verdad (ganar la carrera con un plan estratégico que funcionó en las últimas 20 vueltas) al final, siempre puede ocurrir algo.
Por otro lado, la victoria de Denny Hamlin lo deja con ganas de más, tal como su presentación oficial en NASCAR y el Atlanta Motor Speedway.