Luego de diez años del Rally Dakar en Latinoamérica, la competencia “más dura del mundo” se correrá íntegramente en un país, el Perú. Esta noticia fue celebrada por muchos, sobre todo por los pilotos y los apasionados a este deporte, y es que hablar de la competencia más extrema del mundo llena de mucho entusiasmo a hombres, mujeres y niños.
El Rally Dakar llegó al Perú en 2012 y se mantuvo en nuestro país hasta el 2013, para nuestra directora periodística y blogger, Giovanna Alvarado, cubrir esta competencia "fue una experiencia fascinante"; no obstante, hay algunos puntos a considerar. Por ejemplo, que el Dakar le costará al Perú más de 20 millones de dólares, incluidos los 6 millones para la Amaury Sport Organisation (ASO). «Estamos hablando de US$ 15 millones adicionales, debido a las 10 estaciones. Perú en la edición 2018 tuvo solo seis estaciones y ahora pasa a tener unas 10», señaló Carlos Canales, presidente de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur). ¿De dónde saldrá ese presupuesto? En su mayoría ¡del Ministerio de Educación! ¿Y aun así hablamos de austeridad? El Minedu, a través del IPD, cubrirá aproximadamente 12 millones de dólares, 2 millones los pagará Promperú y los 6 millones restantes para la ASO los desembolsará el Mincetur.
Las cifras, sin lugar a duda, son sorprendentes debido a que este dinero podría ser invertido en otros temas prioritarios para el país como la educación. En ese sentido, Giovanna Alvarado sostiene lo siguiente: «Lo que sí está claro, es la falta de calidad y equidad que se viene dando en el sector educación, sumado a que muchos colegios y carreras están alejadas de los sistemas productivos, como ya se sabe muchos niños tienen que caminar un aproximado de 10 kilómetros incluso en condiciones de clima desfavorable, para llegar a clases y esta es una realidad que sucede en nuestro país».
«Si bien es cierto, el Dakar es un negocio, desde el punto de vista como ciudadana, ¿no habría sido conveniente que el gobierno para concretar la participación de Perú, negocie condiciones que beneficie a todo el pueblo peruano. Y es que, si le decíamos “NO” al Dakar, esta competencia ya no seguiría en Sudamérica», señala la blogger de entrefierros.pe quien además pone un marcado énfasis en las restricciones que hay para con la prensa nacional en cuanto a la cobertura de este evento.