A Orlando Terranova este Dakar le ha dado más dolores de cabeza que satisfacciones. Salvo un par de etapas, en las restantes los problemas mecánicos en el Mini han estado a la orden del día y eso no le ha permitido pelear por su objetivo que era el de estar nuevamente entre los cinco mejores de la prueba.
Junto a Ronnie Graue, venían realizando un gran trabajo parcial pero faltando diez kilómetros para la meta en la etapa once los problemas le cortaron la posibilidad de estar nuevamente entre los diez de arriba en la especial.
"Se nos salió la correa de dirección y refrigeración así que tuvimos problemas con la temperatura y debimos parar a reparar. Seguramente habrá pegado una piedra y eso ha sido lo que originó el inconveniente", explicó.
Y continuó: "Este Dakar viene siendo un buen entrenamiento. Ayer fue una debacle en las dunas, nos ayudó un grupo de mendocinos pero viene siendo muy trabajoso para nosotros. Esto es así, tenemos que poner la mejor cara y seguir adelante para estar en Rosario".
"Los últimos se sintió la dureza del verdadero Dakar. Hacía calor pero si estas bien entrenado se puede completar las etapas", finalizó el mendocino que terminó 15º la especial y marcha 14º en la clasificación general de la competencia.