Los que están en funcionamiento solo son sincronizados, según expertos.
Instalados en diferentes cruces de Lima y Callao, los semáforos mal denominados inteligentes, son solo sincronizados y no son sinónimo de ayuda para descongestionar el caos vehicular de la ciudad. Por tal motivo, profesionales de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) otorgan sus saberes y tecnología para la solución del problema.
El director del Centro de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (CTIC), Alonso Tenorio, dijo que un grupo de especialistas de aquella casa de estudios fabricó una tecnología que busca brindar una adecuada administración del tránsito limeño, basándose a lo hecho en ciudades como Nueva York, Seúl o Tokio.
«En estas grandes ciudades, con un parque automotor mucho más grande que Lima, conocen el comportamiento de los buses y de todos los vehículos en base a la data que es proporcionada por cámaras y sensores, y que luego es procesada por una computadora», reveló Tenorio a un medio de comunicación peruano.
Aclaró que el CTIC-UNI tiene todo un equipo de alto rendimiento, que incluye una Computadora HPC (High Performance Computer) que procesa en tiempo real los datos dados por sensores instalados en los semáforos.
Avisó, además, que cada uno de estos sensores, que también han sido diseñados por los expertos del CTC, tiene un valor aproximado de 7 dólares. «Estos sensores procesan la información, ven la respuesta en fracción de segundos, toman la decisión y juegan con los tiempos de los semáforos para optimizar el tráfico y descongestionar los cuellos de botella», especificó.
En tal aspecto, Tenorio refirió que el CTIC-UNI cuenta con la tecnología y las sapiencias que pueden ser llevadas a un municipio que desee encontrar alguna solución al problema de la congestión vehicular en su jurisdicción.
Por otro lado, lamentó que todo este trabajo de investigación, en el que invirtió más de 400,000 soles, no haya podido ser aplicado hasta el momento en ninguna municipalidad distrital, ni en la Municipalidad Metropolitana de Lima.
«Falta mucha decisión política. Este proyecto puede ser una vía, una alternativa. Pero las autoridades municipales no te abren las puertas, y prefieren comprar una solución a un fabricante, y no preocuparse en adaptar estas soluciones que hacen las universidades con mucho esfuerzo».
Asimismo, señaló que la UNI hace investigación aplicada en el país, pero no siempre pasa lo que si ocurre en países desarrollados: que esta tecnología es trasladada a toda institución o aparato estatal.
Fuente: Andina