El 01 de mayo no solo se celebró el Día del Trabajo a nivel mundial, también recordamos con mucho pesar al otrora campeón de la Fórmula 1: Ayrton Senna.
El piloto brasileño más famoso de todos los tiempos nos dejó hace 23 años. El fatídico Gran Premio de San Marino de 1994 tuvo como nota triste el deceso de uno de los más grandes de todos los tiempos, Senna.
Todo sucedió durante la séptima vuelta del circuito. El auto del buen Ayrton no tomó la curva Tamburelo, por el contrario, salió de la pista en línea recta a 305 km/h e impactó contra un paredón de cemento a 218km/h.
La rueda delantera derecha se desprendió y golpeó su casco, mientras que un perdigón de la llanta delantera le atravesó el casco y la visera, ocasionándole fracturas en el cráneo con pérdida de masa encefálica.
El accidente dejó a Senna bastante mal. Fue necesario hacerle una traqueotomía; no obstante, se confirmó su muerte cerebral, aunque todo apunta a que sufrió una muerte instantánea en el golpe. Aquella carrera la ganó Michael Schumacher, pero todos recordamos ese gran premio porque fue la última vez que vimos a Senna en la pista de los campeones. ¡Hasta pronto, ídolo!