Un piloto contra el Estado Islámico

Un piloto contra el Estado Islámico

Nada hará que deje de correr. O más bien, nadie. Ni turcos, ni árabes en general ni miembros del Estado Islámico. Isaac Tutumlu tiene dos grandes pasiones en la vida: los coches de carreras y el Kurdistán.

Fue campeón de España de GT's en 2013, ha corrido en el International GT Open, el Mundial de Turismos o la Porsche Supercup. Ahora quiere hacerlo en las 24 Horas de Le Mans y el Mundial de resistencia o las Blancpain Series (El Mundial de GT's oficioso).

Pensaba hacerlo con su propio equipo, el Barzani Racing, que montó con el apoyo de varias empresas del Kurdistán, donde están los orígenes de su familia paterna. Sin embargo, estas compañías, ante la injerencia constante del Estado Islámico en la zona, han decidido dedicar sus recursos a otros aspectos y no a los deportivos.

"Todo Irak está en bancarrota, todo el dinero está bloqueado", comenta. El Gobierno de esta región autónoma dentro de Irak tampoco sufragará sus gastos. "Tienen que ayudar a tres millones de refugiados. Lo entiendo, pero un mínimo de apoyo sí tendría que haber tenido porque en ningún otro deporte se los puede representar", indica.

Tutumlu ya hasta está acostumbrado a recibir comentarios injuriosos en su Facebook. "He recibido amenazas. De turcos, de árabes y, últimamente, de gente del Estado Islámico. Ponen cosas como 'Os vamos a matar a todos'. Me tomo las amenazas como un cumplido. No recibo llamadas ni otros mensajes, por eso no lo he comentado a la Policía", explica.

Eso sí, Isaac cuenta con una protección invisible. "Hay gente que me vigila, pero yo no los veo. Sé que los representantes del Gobierno kurdo en España me han asignado personas para que estén pendientes de mí", confiesa. El piloto reside en Barcelona, donde nació. Su madre es catalana y católica y su padre musulmán no practicante. Él declara creer en Dios, pero no ser practicante.

Tutumlu va unas dos o tres veces al año a la zona. Hace unos días estuvo allí y defiende la normalidad en otro país, pues tiene nacionalidad española: "Allí hay más seguridad que en Barcelona. El Servicio de Inteligencia es muy importante. Por eso, aunque el Estado Islámico tenga controlada una ciudad a 80 kms, no se acercan".

Incluso, con el paso de los años, ha notado que su imagen ha mejorado: "Antes veían a los kurdos como un problema por el terrorismo, pero ahora nos ven como una ayuda para luchar contra estos locos, para salvar al mundo de ellos".
Pese a todo, su sueño del Kurdistán Racing Team se ha desvanecido. Ahora deberá fichar por un equipo para correr en Le Mans o las Blancpain Series. Al menos espera lucir, como siempre, la bandera kurda, la que representa a 40 millones de personas, en el podio.

 Fuente: Marca