La versión de calle comparte estética y motor con la variante de circuitos.
Conserva prácticamente intacta su estética y comparte motor con 710 hp. Se comercializa en dos versiones diferentes llamadas Signature y Celebration Series. Y entre sus rivales se pueden considerar al Ferrari F8 Tributo o el McLaren 720S.
La estética exterior del Brabham BT62R es muy similar a la de la versión de circuitos. Mantiene todas las soluciones aerodinámicas, además de soluciones típicas de la competición como unas ventanas laterales fijas con una apertura parcial deslizante.
Y respecto al interior, el principal cambio llega en los asientos, que están ahora tapizados en piel. Esta misma tapicería se extiende por la consola central, por el salpicadero y por las puertas.
El motor del Brabham BT62R es el mismo que el del coche de competición. De esta forma el deportivo se impulsa gracias a un V8 de 5.4 litros capaz de entregar una potencia de 710 hp y un par máximo de 667 Nm.