Juan Carlos Stoll, experimentado motociclista amateur y ejecutivo de una importante compañía transnacional, acepto el reto de probar uno de los nuevos modelos de la marca taiwanesa SYM en Perú, para conocer las cualidades de la Fiddle II 150 S, un scooter de corte clásico y líneas elegantes, inspirado en los 60.
En una entretenida conversación nos reveló su punto de vista, sus inicios y experiencia vivida en el día a día, cuando se trata de conducir un scooter.
¿Por qué prefieres un scooter, antes que a una moto tradicional?
Un detalle muy importante que tienen los scooters frente a las motos normales, es que no tienes que hacer cambios de velocidad. Simplemente aceleras y la moto siempre te va a entregar la potencia que necesitas, sin tener que hacer cambios, ni preocuparte por eso. Sólo te concentras en acelerar, frenar y cuidarte del tráfico. Muy práctica.
¿En qué situaciones te desplazas en esta moto?
En mi caso es prácticamente todos los días. Como usuario de scooter, fui poco a poco incrementando mi nivel de uso, al comienzo era para pasear un poco, después lo usé para ir al trabajo, de compras, o ir a hacer un trámite; es ideal. Sólo utilizo el auto cuando tengo que cargar más cosas, por ejemplo, para hacer compras que requieren del uso de la maletera y en otros casos para dar un paseo con la familia.
¿Prefieres manejar en auto o moto?
Los trayectos en motos se hacen más cortos y más entretenidos porque cuando uno maneja en auto, lo hace casi en ‘piloto automático’, y a menudo distraído pensando en muchas cosas, la moto te obliga a estar concentrado en el manejo y alerta, esto lo hace más divertido porque es un ejercicio psicológicamente relajante, ya que me abstrae de los problemas y preocupaciones típicos de la cotidianidad. Además la diversión también va de la mano con el tiempo que uno ahorra. Últimamente, prefiero manejar más en moto que en auto.
¿Qué nos puedes comentar acerca del diseño de la Fiddle?
Es estéticamente muy atractiva, vistosa, con un perfil clásico, cuya imagen de scooter con carácter retro e impulsado en este flamante modelo con unas líneas convenientemente redondeadas y unos actualizados tapabarros laterales al más puro estilo Vespa. Según la propia marca, el Fiddle II ha sido “diseñado en Europa, y es un scooter de corte clásico con líneas muy elegantes, al estilo italiano”. Todo esto confirmado por las numerosas miradas que el scooter atrajo cuando dí algunas vueltas por el parque.
¿Qué sensaciones te ha transmitido en cuanto a su manejo?
Su diseño clásico lo hace un scooter muy compacto. Su distancia entre ejes es de tan sólo 1.325 mm, con una longitud total de 1.870 mm. Con estos datos ya podemos empezar a darnos una idea concreta de su manejo, y en efecto su mejor cualidad es la agilidad derivada del buen radio de giro, su poca altura y peso (109kg), de lo que se vale en la ciudad para pasar por cualquier sitio.
La altura del asiento, que es de 740 mm. hace que cualquier tipo de usuario, sea del género que sea, puede manejarlo sin ningún tipo de dificultad, ya que contará con la confianza de poder apoyar el pie sin problemas.
Divertido y muy sencillo de manejar, es ideal para personas que están pensando adquirir su primer scooter o aun no tengan mucha experiencia de manejo.
El Fiddle es sensible y sus trayectorias responden muy bien a los movimientos del cuerpo, por el hecho de llevar llantas de 12 pulgadas, una medida ideal para conducir entre autos y sobre todo a baja velocidad.
¿Qué nos puedes comentar acerca de motor, frenos y suspensión?
Con respecto a la velocidad, y considerando que este es un vehículo urbano, me pareció más que adecuada, el motor de 150cc, brinda una interesante aceleración con salidas muy rapidas de los semáforos, llegando sin dificultad a marcar 100 km/h. Esto permite desprenderse del tráfico y llegar primero al siguiente semáforo. Por otro lado la frenada es segura y progresiva, fácil de dosificar, evitando así las complicaciones causadas por imprevistas e indeseadas trabadas de llanta. Para el peso de este scooter, de poco más de 100 kilogramos, el disco delantero compuesto por un disco de 190 mm de diámetro con pinza de doble pistón muerde bién y es complementado por un tambor trasero seguro y de buena tecnología.
Trepados en la Fiddle el asiento es ancho y cómodo, amplio tanto para el conductor como para el acompañante, quien dispone además, de un par de asas para sujetarse, integradas en la parrilla porta equipaje con la que sale de fábrica el Sym Fiddle II.
Las suspensiones también van en el mismo sentido. Es decir, que son más bien blandas, sobre todo el mono amortiguador trasero, regulable en precarga de resorte. La horquilla delantera es más seca, pero su funcionamiento es correcto.
¿Qué otras cosas te gustaron de la Fiddle?
Otra cosa que considero bien lograda es el panel de instrumentos, grande, de fácil lectura y bien integrado con el diseño del scooter. La posición de los instrumentos es bastante intuitiva, fáciles de accionar. Finalmente un punto muy importante a evaluar para el que usa el scooter a diario es su capacidad de carga, junto a la plataforma plana, el Fiddle lleva en la parte interna del escudo un gancho para colgar alguna bolsa y transportarla entre las piernas, un buen detalle al que hay que sumar a la parrilla portaequipaje posterior y al hueco bajo el asiento, en el que cabe un casco.
¿La recomiendas?
Sí, lo recomiendo sin lugar a dudas. Es un vehículo perfecto para la ciudad, agil, y divertido de manejar, con muy buenos acabados y estéticamente atractivo para todo el que busca un “look” clásico y quiera así expresar una personalidad estilo “retro”.