La llegada de Fernando Alonso a las 500 Millas de Indianápolis ha acaparado la atención de los medios nacionales e internacionales, razón por la cual se destaparon algunas curiosidades del certamen estadounidense. La edición 101 de la competición tuvo como ganador al asiático Takuma Sato, quien se convirtió en el primer japonés en ganar la contienda, además de entrar al registro del Indy500 como el piloto 71 diferente en vencer.
Sin embargo, el circuito esconde más de una curiosidad. Como para ejemplificar lo anterior, podemos mencionar la celebración de Takuma Sato, una conmemoración con leche. Por si fuera poco, el trofeo de plata que se le otorga a cada ganador desde 1936 mantiene una particularidad: en su superficie se encuentra grabada todos los rostros de aquellos que alcanzaron la gloria. Este trofeo es el más antiguo de la competición automovilística mundial.
El centenario del Indy 500, por otro lado, tuvo como ganador al norteamericano Hélio Castroneves, conocido como ‘SpiderMan’ tras su primera celebración en la categoría. Este seudónimo se lo puso el periodista John Kernan de la cadena deportiva ESPN, quien no dudo en llamarlo así tras observar su habilidad al trepar las rejas de protección que lo separaban del público. Asimismo, el piloto es conocido en su país por ganar el Reality de baile ‘Dancing With The Stars’.
Las plazas son el lugar perfecto para rendir homenaje, como lo hizo recientemente Fernando Alonso al colocar el número y nombre del fallecido motociclista de Moto GP, Nicky Hayden. Sin embargo, estos rendimientos a veces pueden salir de contexto, así como la del piloto español Oriol Servia y su casco con la imagen de Salvador Dalí.
Las 500 Millas de Indianápolis, al igual que la Fórmula 1, es uno de los eventos más vistos (y con mayor cobertura) en Estados Unidos. Es así como podemos observar, antes de la presentación, como los pilotos son bañados en agua, esto como medida de prevención ante cualquier resto de gas o carburante.