Hasta mediados del siglo XX, los camiones pesados que transitaban en Perú, eran de Ciclo Otto y Ford dominaba el mercado, pero a principios de 1950 llegaron los primeros camiones diésel, para hacerles la competencia.
No todo fue bueno para estos nuevos camiones, ya que tenían problemas para subir a la sierra, desventaja que hizo que fueran dejados de lado por un tiempo.
Sin embargo, algunos años más tarde llegó el motor turbo, con el cual empezaron a subir a la sierra sin perder la potencia y, por su eficiencia energética y torque, desplazaron a los Otto.
A partir de allí, el Diesel se convirtió en el rey de los motores para vehículos pesados en todo el Perú y posteriormente las empresas Kenworth, Mack y White, se posicionaron en el mercado, al igual que Mercedes Benz, Volvo, Leyland y Scania.
Fuente:Moviendo al Perú- AAP