Nadie imaginó que un 13 de mayo de 1950 cuatro monoplazas “Alfetta 158”, que recorrían la pista inglesa de Silverstone, al mando del piloto Giuseppe “Nino” Farina, conseguirían la primera victoria para la marca y le trajeran a casa el primer “hat trick” de la F1: la vuelta más rápida, la pole position y la victoria.
Después de este triunfo, el rey inglés Jorge VI, felicitó personalmente a los conductores del “Equipo Alpha”, integrado por el trío Farina-Frijoles-Fangio, quienes fueron apodados por el público cono “El 3F” y junto a su Alfa Romeo mantuvieron en alto el nombre de Italia dentro del mundo automovilístico internacional.
Así comienzan una nueva era en el mundo de la carreras, las décadas siguientes, la Fórmula 1, se convirtió en la más seguida y un fenómeno global, al igual que la marca, la cual se expandió internacionalmente.
Lamentablemente, en 1951, después del segundo triunfo ganado por Fangio con el 159, Alfa Romeo se retira oficialmente de las carreras para concentrar su personal y equipo en la producción de autos.