Desde la primera generación lanzada en 1972, el Serie 5 ha sido sinónimo de lujo, siendo el preferido por el colectivo empresarial moderno que ahora es más exigente en el mercado peruano, hoy, nuestro test drive se llena de elegancia, probamos al todo poderoso, BMW 530i.
No cabe duda que los alemanes saben cautivarnos ofreciendo vehículos con un amplio repertorio en tecnología. A simple vista este auto impacta por su elegancia en todos sus lados, se ha reducido el peso en 100kg, gracias a la utilización de gran cantidad de aluminio y la implementación en mejoras aerodinámicas.
Estructura sofisticada
El nuevo Serie 5 ofrece unas líneas detalladamente marcadas donde destacan especialmente las líneas que recorren el capó y la nueva caída del techo le da mayor dinamismo. Sus ópticas no pasan desapercibidas prácticamente triplica el alcance de otros faros, teniendo una distancia de alumbrado de hasta 330 metros para la luz led y 500 metros para los faros led adaptativos.
En el interior su nivel se eleva, encontramos luces de ambiente que nos permite personalizar el interior del auto con 6 colores diferentes y 11 en combinación. Usando elementos de alta calidad, este lujoso vehículo ofrece en su habitáculo material seleccionados, además incluye conceptos de operación intuitiva que aseguran un viaje cómodo. Entre las características tenemos: cámara de retroceso con sensores, transmisión steptronic deportiva, llantas runflat, luces autoadaptables, faros neblineros LED, volante regulable en altura y profundidad electrico, climatizador, asientos eléctricos con memoria, acceso confort, sensor de lluvia, aro de 18”, sunroof eléctrico, espejo retrovisor exterior automático con función de anti deslumbramiento, sistema de altavoces Hi-Fi, radio profesionales BMW con pantalla de 10.25”, función de TV y apertura de maletera a distancia.
Capacidad intuitiva
Integra un modo adaptativo, una función inteligente e interactiva del Driving Experience Control. El conductor también puede seleccionar los modos SPORT, SPORT INDIVIDUAL, COMFORT, ECO PRO y ECO PRO INDIVIDUAL. En el modo adaptativo, el sistema tiene en cuenta una gran cantidad de indicadores, como la presión sobre el acelerador, los movimientos del volante, el control de crucero y el estilo de conducción del conductor. Seleccionando de forma automática los modos de conducción. Se pueden manejar determinadas funciones con movimientos concretos de las manos. Es decir, en la zona de reconocimiento, encima de la consola central delantera, se reconocen gestos como "deslizar" o "señalar", que activan funciones como la regulación del volumen, aceptar o rechazar una llamada de teléfono entrante o cerrar un menú emergente.
La autonomía de este auto se ve reflejada en las funciones con movimientos concretos de las manos. En la zona de reconocimiento, encima de la consola central delantera, se reconocen gestos como "deslizar" o "señalar", que activan funciones como la regulación del volumen, aceptar o rechazar una llamada de teléfono entrante o cerrar un menú emergente
Experiencia al volante
Ya desde el momento de estar sentado al frente del volante la sensación es de un auto muy potente, y así lo es, el encendido del auto es prácticamente instantáneo, la muy buena insonorización hace imperceptible que el motor esta encendido, y cuando te pones en marcha usando su caja automática secuencial de 8 velocidades (que cuenta con un botón de parqueo) sales muy pero muy rápido, aceleras de 0 a 100 km/h en 6,2 segundos, lo que es un rango de aceleración alto para un simple sedán, y es gracias a que cuenta con un motor de 2 litros, inyección directa y turbo intercooler. También llama la atención que, a pesar de ser un auto más grande en comparación con su antecesor, se redujo el coeficiente de resistencia al aire. La maniobrabilidad es otro aspecto sobresaliente, con una respuesta instantánea del volante sumado a su asistente eléctrico de dirección. Además la suspensión tiene un sistema paralelogramo deformable en los ejes delanteros y traseros, haciendo casi nulas las sensaciones de desperfectos en la pista y hasta incluso rompe muelles.
Todo lo que te entrega en potencia también lo hace en frenado, cuenta con discos ventilados en las 4 ruedas sumando a todas las asistencias electrónicas, cosa que solo se ve en autos deportivos, así que la fuerza de frenado no se siente por los pasajeros.
Sus varios sensores también te dan seguridad de conducción, incluso al estar más de 5 segundos detenidos en el semáforo el motor se pone en stand by, es como si se apagara, pero apenas pisas el acelerador nuevamente, este responde con eficiencia. Sin duda este sistema ayuda al consumo de combustible (sobre todo en ciudad).
Al conducirlo no hay duda que la marca alemana se toma muy enserio al envolver a sus clientes de mucha comodidad, tecnología y prestaciones mecánicas dignas de un deportivo y si esto le sumamos atributos que rosa la autonomía, el BMW 530i es un exclusivo que necesitas tener.