Ganó la etapa 9 del Dakar, Pablo Copetti dejaba sorprendido a varios, inmediatamente pasaba al puesto seis de la general en su categoría.
Pero lamentablemente, y como ya le paso en las ediciones anteriores en que participó tuvo que abandonar, no es su primer Dakar, esta es su sexta competencia, la frustración es grande.
“No paro de llorar. Se rompió la curva de la salida de escape al lado del tanque de nafta”, explicó, dolido, él mismo a través de su cuenta en Twitter.
En la edición 2012 del Dakar, a Copetti le ocurrió algo similar. Se coronó en la etapa 3, sorprendiendo también a los Patronelli, pero luego se le rompió dos veces el motor y tuvo que decir adiós. Cuatro años después, la historia se repitió: en distintos escenarios; con los mismos protagonistas.
“Nunca me daré por vencido. Por más que falle una y otra vez, me volveré a levantar. Trabajaré más duro aún. Dar todo de mí es la única fórmula que conozco y es la que seguiré aplicando para lograr ser el mejor”, había dicho Copetti antes de este incidente, explicando su perspectiva, su filosofía para competir, otra de las cosas que difícilmente cambie.
Clarín
No paro de llorar de la bronca. Se rompió la curva de la salida escape al lado del tanque de nafta. No podía arreglar. Gracias x el apoyo.
— Pablo Copetti (@PabloCopetti) enero 14, 2016