El aroma al subirse a un auto nuevo tiene un olor característico. Ese olor característico no proviene de ningún aromatizante industrial. La fragancia de “olor a auto nuevo”, más que proceder de laboratorios especializados en aromas, es la suma de casi 200 químicos diferentes que se encuentran recién llegados al auto al momento de su venta.
Todo olor proviene de los adhesivos, plásticos y materiales sintéticos que componen el tablero, asiento y demás partes internas del auto, que liberan gases con el paso del tiempo.
Sin embargo, aunque este aroma es increíblemente agradable para muchos, puede ser riesgoso para el cuerpo humano si se inhala en exceso y en diferentes situaciones.
Para Jeff Gearhard, director de investigación del Centro de Ecología de Ann Arbor en Michigan (Estados Unidos), aunque no se ha establecido un riesgo exacto de exponerse a estos gases, sí está comprobado que alguno de estos gases son dañinos para el organismo humano.
El investigador asegura que estamos expuestos a estos gases en cualquier sitio, ya sea en la casa u oficina, pero la recomendación de los expertos no deja de ser siempre la misma: en lugar de intentar conservar lo más posible ese aroma encerrándote en el vehículo, es ideal ventilarlo constantemente, bajando las ventanillas por algunos segundos y evitando estar encerrados durante horas cuando hace mucho calor.