Nissan competirá en las míticas 24 horas de Nurburgring, Alemania, con un GT-R 2012 casi estándar, con lo cual buscará probar la resistencia y durabilidad de este modelo.
Para Nissan es una gran forma de demostrar al mundo que el GT-R no es sólo endiabladamente rápido, sino que además es capaz de competir al máximo nivel sin estar acondicionado especialmente para ello, y soportar numerosas horas de resistencia en la pista. Un reto duro para un coche de calle.
Para continuar por este camino, Nissan ha anunciado que competirá en las 24 Horas de Nürburgring con una unidad ‘stock’ (de fábrica) del Nissan GT-R, con el paquete Club Track Edition como único aliciente. Está decidido como fabricante a llevar a lo más alto posible la esencia más pura del Nissan GT-R, quizás el modelo con más repercusión y más éxito que han puesto en el mercado durante las últimas décadas. Conseguirlo, no va a ser fácil.
Serán 1440 minutos con el acelerador a fondo los que deberán sobrevivir todas las partes mecánicas exigidas al máximo. Nissan probará la capacidad de resistencia del vehículo en el entorno más duro, una carrera de 24 horas, en el circuito más difícil del mundo, Nordschleife, y lo hará contra coches de carreras construidos por las más afamadas marcas de deportivos y superdeportivos europeos.
Por si aún no lo conoces, el pack Club Track Edition transforma el GT-R en un coupé más cercano a la pista de carreras, incluyendo un interior aligerado, barras antivuelco, un tanque de gasolina de mayor capacidad y tanto unos frenos como la suspensión de mayor tamaño y rigidez, respectivamente. De motor, no hay modificaciones.
Toda la experiencia obtenida en esta competición será utilizada para el futuro desarrollo y perfeccionamiento de las próximas versiones GT-R.
