¿Qué mitos existen respecto al GNV y el GLP? ¿Cuál es más recomendable para tu auto? Veamos lo que nos dijo el ingeniero automotriz Jim Trucios.
A propósito de las alzas y bajas de precios de combustibles que se dan muy a menudo en el mercado automotriz, se dan algunos mitos y fábulas respecto a qué combustible usar y en qué momento, bajo esa premisa, charlamos con el ingeniero automotriz Jim Trucios.
«Se ha creado un mito de que el GNV quema el motor y que el GLP es un poco más sucio para él. Pero yo como técnico automotriz te puedo decir que un motor, partiendo de cero, hasta que llegue a sus 100 mil kilómetros no te va a pedir nada esté convertido o no», señaló en primer lugar el ingeniero consultado quien agregó que el problema está en el uso del usuario, en el mantenimiento y en el afinamiento que debe hacer cada cierto kilometraje.
GLP y GNV
«El gas licuado de petróleo es un combustible muy adecuado para el motor porque cuida más y protege dentro la cámara de combustión del sistema del motor. Por otra parte, el GNV es un combustible gaseoso, es un gas comprimido, es como el aire y tiende a resecar las partes y piezas metálicas dentro de la cámara de combustión como las válvulas, las culatas, etc.», manifestó en otro punto de la entrevista.
Vale agregar que tanto el GNV como el GLP no son nocivos para el motor, solo hay que tener bastante cuidado de cómo usarlo, eso es todo.
Finalmente, Trucios manifestó que el GLP es un combustible más recomendado y su demanda es mayor hoy en día. «Este gas protege más el motor, tiene más recorrido y da mayor autonomía. Claro está que para un taxista no es muy rendidor, pero esa es la recomendación mecánica que puedo darles. Respecto al GNV el ahorro bordea el 50%», sentenció.
