Dentro de unos días, en Australia, debutarán los F1 de 2015, nuevos pilotos, nuevos integrantes de equipo.... y los nuevos safety car y coche médico. Como sucede desde 1996, éstos son de la marca Mercedes.
Aunque verlos es señal de peligro, el safety car en la Fórmula 1 juega un papel importante en situaciones de riesgo.
Tras un accidente o en cualquier situación de peligro para los coches en pista, es quien toma el control, con el reconocido Bern Maylander al volante y acompañado por su copiloto, Peter Tibbets, que ha de mantenerse en contacto con la FIA.
Desde 2010 hemos visto en pista el Mercedes SLS AMG, que esta temporada pasa a mejor vida. A partir de Australia le sustituye Mercedes-Benz AMG GT S F1 Safety Car, que tomará el asfalto con una versión sin modificaciones mecánicas de 510CV, con un motor V8 y capaz de acelerar hasta los 100 km/h en tal solo 3,8 segundos. En lo estético, la mayor novedad es la barra de luces que lleva en el techo, diseñada especialmente para la Fórmula 1. El habitáculo, como es normal, también es muy diferente al de un coche de calle, pues ha de tener los elementos necesarios para poder estar en constante comunicación con la FIA.
Además de verlo en la salida, el coche médico también juega un papel importante (y más serio) en la Fórmula 1. Verlo tomar la pista es sinónimo de un fuerte accidente y de que el piloto pueda encontrarse en mal estado. El vehículo también cambia de cara a 2015: debutará el Mercedes-Benz C63 S Estate, que será el encargado de transportar al médico al lugar del accidente.
En Australia veremos el estreno del coche de seguridad y del coche médico. El trazado callejero de Melbourne, por su bacheada pista y cercanos muros, tiene un alto riesgo de accidente, por lo que es muy probable que los veamos durante la carrera en alguna ocasión.
Fuente: Autobild