La final del mundial de superenduro llegaba a Madrid para disputarse todas las categorías, desde del junior hasta la Prestige. La final se disputo entre los norteamericanos, Cody Webb y Colton Haaker, ya que Johnny Walker venía con una lesión en la pierna y corrió solo para sumar puntos.
Webb se adjudicó la SuperPole lo que le hacía estar aún más cerca en los puntos de su compatriota. Se corrieron tres mangas en las cuales el resultado fue muy peleado.
En la primera manga fue emocionantísima y el público vibró con un inspiradísimo Mario Román que logró remontar y ponerse en cabeza un buen puñado de vueltas. Sin embargo, un enganchón en los troncos le hizo caer hasta la quinta plaza y dejar en bandeja la victoria a Blazusiak. Alfredo Gómez también estuvo brillante y acabó segundo, seguido de Haaker y Webb.
La segunda final fue para Cody Webb, que lideró cómodo aprovechando una melé al comienzo de carrera de la que se zafó gracias a una fulgurante salida. Haaker acabó tras él. Mario Román fue cuarto al no poder contener el ataque letal de Blazusiak en los últimos compases. En la última carrera de la noche era la decisiva. Webb y Haaker estaban a tan sólo dos puntos. El ganador de la manga sería campeón del mundo. Al caer la valla el de KTM tomó la delantera. Haaker perdían muchos puestos entre los lobos del mundial; nadie iba a dar su brazo a torcer en Madrid. Sin embargo, el Husqvarna fue se puso al ataque y fue rebasando uno por uno a todos hasta llegar heroicamente a su rival. Empezó en tonces una batalla sin cuartel donde los hachazos se sucedieron en cada obstáculo.
En la última vuelta Webb iba en cabeza con Colton pegado a milímetros. Al entrar en la zona exterior Haaker estuvo más hábil en el matrix y se puso en cabeza para instantes después afrontar en salto de meta victorioso. Duelo épico que será recordado por los amantes del enduro muchos años. Mario Román acabó cuarto y Gómez quinto. Alfredo lograba la tercera plaza final, consiguiendo su primer podio de la temporada.