Cualquiera que haya montado en una moto, entenderá que el motor es una fuente de calor que, dependiendo de los casos, puede resultar insoportable. Y si estamos en época veraniega, la situación pasa a tener una precaución diferente.
Sin duda, antes de salir a en motocicleta, es esencial revisar que el vehículo esté preparado para la estación. Una revisión de los niveles de refrigerante puede parecer innecesario, pero puede prevenir que la moto se ponga ardiente o, en el peor de los casos, hasta un incendio.
“Podrían resecar los retenes de los frenos o calentar más los discos a la hora de frenar. Por el intenso calor es que se cristalizan los frenos. Además, por esta época, la cadena se reseca más de lo normal, siempre debe estar lubricándose”, cuenta Wilder Mendoza, presidente del Ninja Racing Club.
Por parte, el líder de Dax Perú Club, Jorge Ponce, da cuenta de los casos que pueden presentarse en ejemplares pequeños y de baja cilindrada.
“Las Dax son pequeñas motos refrigeradas por aire, que pueden tener un momento crítico al mediodía. Puesto que se refrigeran por aire, es un motor horizontal que está a menos de 20cm del suelo y están muy expuestos a la irradiación del calor”, explica
“Aconsejo no conducir, a pocas velocidades o velocidades moderadas en las horas intermedias. De preferencia evitarlo”, agrega Ponce.
Los neumáticos en verano cobran una especial importancia. El asfalto muy caliente pierde agarre y desgasta las gomas. Lo idóneo sería revisar las presiones, sustituir las gomas si toca y viajar siempre con un margen extra de seguridad si es que el clima es muy elevado.