Con nuevas normas de convivencia y teniendo como eje central la hermandad, los miembros más importantes del club nos cuentan cómo han logrado hacer de este club una familia.
Con cuatro años de fundado y una pasión por la aventura a dos ruedas, el Club Pulsar Perú se esfuerza cada día en establecer lazos de hermandad que funcionan como principal pilar para el grupo.
El viaje, la aventura y las ganas de poder compartir experiencias entre amigos, requiere de una organización minuciosa, es por ello que existen ciertos parámetros y lineamientos para desarrollar dichas actividades. “Las fechas para viajar son Fiestas Patrias y Semana Santa ya que hay mucha gente que trabaja y estudia, para ello nos organizamos bien uno o dos meses antes”, indica Edison Castillo, presidente del Club Pulsar Perú, sin embargo, no descarta viajes intempestivos que se presentan algún fin de semana. “Los viajes a veces se presentan de la nada si algún miembro tiene un familiar en Chosica o Huacho, por ejemplo, nos vamos”.
Además, en sus nuevas normas se está incluyendo no consumir bebidas alcohólicas en las actividades si luego se va a manejar. “Cuando el Club Pulsar Perú se formó, no existía esa norma, pero como las leyes han cambiado esto es necesario, aunque es difícil poco a poco las personas están cediendo a ese reglamento”.
Pero sin duda una de sus actividades y viajes preferidos por el club, son sus viajes a fin de año en época de navidad donde se enfatiza su labor social. “En navidad hacemos apoyo social, un mes antes comenzamos a averiguar lugares que tengan bastantes niños de escasos recursos económicos, comenzamos a organizarnos a hacer actividades y aportar cada uno lo que pueda, con la finalidad de hacer una chocolatada con panetón y regalo. El ver la sonrisa del niño es una satisfacción para nosotros”, señala Vásquez.