Wayne Gardner, fue la primera súper estrella australiana de los GG.PP. Logró afianzar su reputación en Australia por su espectacular estilo de pilotaje.
Llegó al mundo de las carreras por casualidad. Su cercanía con las motocicletas se dio cuando trabajaba en una tienda donde vendía artículos de esta índole, pero lo que le depararía el destino sería aún más grande; lograría catapultarse como el primer campeón del mundo de 500 cc de las antípodas en 1987.
Este corredor tuvo su primera experiencia en una moto cuando tenía 14 años, tras encontrar un antiguo ejemplar que logró adquirir por 5$. Sus anécdotas son varias, pero sus ganas de progresar y perseguir su pasión fueron más grandes que sus impedimentos financieros.
Los torneos más reconocidos del mundo se han podido deleitar con el legado de Gardner. Pero sin lugar a dudas fue en 1982, donde dominó la escena británica de la velocidad con el equipo Honda Britain antes de hacer su debut en el GP de Holanda de 1983.
Actualmente, Gardner, está dedicado a sus hijos quienes siguieron sus mismos pasos en las carreras de velocidad. Además de mentor es patrocinador, jefe de equipo, mecánico y tutor de pilotos.
Fuente: motociclismo.es