Las luces en un vehículo ofrecen seguridad al conductor en la vía. En este caso veremos las que hay en las motos.
La baja visibilidad y la velocidad con la que circulamos son ayudados por las luces con las que tiene un vehículo. Además, cada color está, regulado por la normativa internacional. Por ello, los faros traseros serán de color rojo, los laterales o direccionales ámbar y los delanteros amarillos o de luz blanca, salvo en vehículos de emergencias. Ahora veamos, los tres tipos de luces que tiene una moto.
Luz halógena
Conformada por una lámpara de cuarzo, llena de gas y componentes halógenos como el yodo o el cloro los que protegen al filamento y evitan que se oscurezca el cristal pese a funcionar a altas temperaturas que los faros convencionales de bombilla incandescente, aportar un haz lumínico más brillante.
Luz con xenon
Le dan seguridad adicional al conductor al aclarar la imagen que desarrolla el conductor cuando conduce. Brindan un alumbrado muy parecido al de la luz natural y más claro que el de las clásicas lámparas halógenas.
Luz Led
Reciben una corriente eléctrica de muy baja intensidad, pero ello es suficiente para generar una luz de forma eficiente y con alto rendimiento. En las motos, las luces de posición de la parte posterior, hacen uso de ello.