Manejar una moto es una gran ventaja para evitarse le trafico infernal de la ciudad, pero siempre existen riesgos ya que los conductores de autos no respetan por lo general a los motociclistas, esta situación se agrava cuando se maneja de noche por eso es recomendable seguir estos consejos.
Para los demás conductores no es fácil distinguir el faro delantero o trasero de las motos entre las luces de los automóviles que lo rodean. Para compensar, el motociclista debería:
• Reducir su velocidad: Es mejor conducir aún más lentamente de noche que durante el día, - especialmente en caminos que no se conocen bien. Así, se aumentan las posibilidades de evitar un peligro.
• Aumentar la distancia: Es más difícil calcular distancias durante la noche que durante el día, pues los ojos dependen de las sombras y los contrastes de luz para determinar la distancia de un objeto y la velocidad a la que se acerca. Durante la noche, estos contrastes faltan o están distorsionados por las luces artificiales. Se debe conceder una distancia de seguimiento de tres segundos o más y más distancia para adelantar y para que lo adelanten.
• Aprovechar el automóvil que va delante: Los faros del automóvil que va delante de la motocicleta le concederán un mejor campo visual del que logra con su propia luz alta. Cuando vea que las luces traseras de un automóvil rebotan hacia arriba y abajo, el motociclista sabrá que se aproxima a un badén o bache en el pavimento.
• Usar su luz alta: El motociclista procurará iluminar todo lo que pueda y usar la luz alta cuando no esté detrás de otro vehículo o cuando no venga uno de frente. El motociclista debe hacerse visible, usar materiales reflectantes cuando conduzca de noche.
• Ser flexible en cuanto a su posición en el carril: El motociclista debe cambiar a la parte del carril que le permita ver mejor, ser visto y mantener un margen de seguridad adecuado.