Después de la primera Guerra Mundial, en 1918, Perú disfrutaba de una clase social alta y muy adinerada, cuyas familias se permitían lujos y todo tipo de caprichos, algo que las empresas automovilísticas aprovecharon para poner en venta sus vehículos más caros.
Muchos de estos peruanos viajaban hasta Europa y Estados Unidos para comprar lujosos autos de últimos modelos, los cuales eran utilizados por los hijos jóvenes de estas familias adineradas, para realizar excursiones por caminos agrestes o pampas desérticas.
Los primeros automóviles de lujo importados fueron un Bugatti, un Rolls-Royce-New Phantom y un Mercedes Benz S.K.
Fuente: Libro Moviendo al Perú de la AAP