Probablemente sea el mejor y más útil invento para el transporte de viajeros, muchos no saben cuál es el origen del autobús. Un invento sin el cual, hoy día el mundo no sería lo mismo.
Sobre su origen se dan muchas vertientes, siendo el “Infant” de Walter Hancock, el primer autobús de motor de vapor datado de 1831. Podían viajar en él hasta 10 personas, resultando un invento experimental que realizaba un recorrido desde Stratford hasta Londres.
Debido a la necesidad de las fábricas por transportar a sus empleados de manera más rápida, se reemplazó el transporte de caballos por el autobús. En este caso, contaba con un motor de gasolina de la marca Benz, allá por 1895. Realizaba un recorrido de 15 kilómetros hasta el norte de Renania, con una capacidad de 6 a 8 pasajeros y a una velocidad de 15 Km/H.
En Francia fue inaugurado la línea que transportaba desde Monmartre hasta Saint-Germain-des-prés, en el año 1906, de un trayecto de 5.8 kilómetros, mejorando así la marca Benz hasta los años 20 el aspecto externo con varias versiones, aportando una línea de autobús urbano e interurbano.