Los coches de última generación ahora también funcionan con conexión a internet, haciéndolos más tecnológicos, versátiles y cómodos, pero también vulnerables a ser atacados por ciberdelincuentes, que no solo buscan robar el coche, sino también información sobre ubicación, mensajes, claves secretas y material multimedia.
Existen diversas formas de hackear un auto conectado, una de ella es el clonado de carro, que es una técnica muy avanzada en la que los hackers crean e instalan un número falso de identificación de vehículo, que luego permite vender el coche robado sin que sea detectado, debido a que alteran los formularios de propiedad y después crean nuevos documentos falsos, ocultando la verdadera procedencia e identidad del vehículo hurtado.
Otra forma de robo es la inserción de datos encriptados de malware también conocidos como virus, obligando luego a la víctima a pagar un monto de dinero para que le devuelvan el control de la información encriptada. Con los vehículos que utilizan wifi estos robos son cada vez más constantes, pues para los ciberdelincuentes es un negocio bastante lucrativo y fácil de hacer.
El hackeo remoto es una de las formas que han salido últimamente en las noticias, cuando marcas de vehículos conocidas fueron víctimas de este tipo de robo. Consiste en encontrar el punto más fácil de acceso a las redes inalámbricas de estos coches modernos. Funciones como el GPS convierten al coche en un blanco fácil.
El robo de información se ha convertido para los hackers en un negocio muy rentable, pues los vehículos más modernos llevan ahora más datos personales que antes. Lo que buscan robar estos ladrones a través de los autos de las víctimas es números y claves de tarjetas de crédito, información de ubicación, entre otros datos importantes, que luego el hacker utilizará para acceder a cualquier cuenta online de la víctima.
A través de computadoras portátiles, los hackers llevan a cabo sus fechorías. Un experimento realizado por investigadores estadounidenses en autos de marcas reconocidas mundialmente, que están conectados a internet, dio por resultado que se podía incluso vulnerar los sistemas del equipo de sonido, aire acondicionado y lo más grave, que se apagara el motor.
Hasta la fecha se ha registrado que este tipo de robo está en crecimiento en países como México y España.