Reduce 10 veces los efectos en la salud humana y la contaminación del medio ambiente.
La Refinería La Pampilla, de Repsol, empezó a producir combustible diésel y gasolina baja en azufre. Alrededor del mundo, la reducción del azufre en el combustible para los vehículos motores significan al mismo tiempo la disminución de agentes contaminantes en el medio ambiente y una estrategia de reducción de costos para totales en el consumo de los mismos.
No hay forma de reducir la contaminación ambiental producto de las emisiones de los autos si no es tratando la causa directa, antes de que el combustible llegue a los tanques de los vehículos, combatiendo un elemento presente en el petroleo en bruto por naturaleza: el azufre. Tras la combustión que hace que nuestros fierros se muevan, nuestros autos expulsan CO, HC, y NO en el aire limeño, elementos nocivos para la salud que no son más que otra cosa que desperdicios directos del azufre presentes en la gasolina o diésel.
Un estudio realizado por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, resultó en que los beneficios de que los vehículos de una localidad utilicen combustibles bajos en azufre reducen 10 veces los efectos en la salud humana y contaminación del aire. Así mismo, el rendimiento del combustible también se ve ligeramente extendido.
