Héroes de cuatro ruedas: autos de película

HerbiePara lograr un éxito en la taquilla son necesarios otros elementos, especialmente en las películas de acción. ¿Qué sería de ellas sin las escenas de persecución? Los autos han fomentado un género en sí mismo que es tan apreciado por los fabricantes como por el público.

En torno a los actores de chapa se ha creado ya una industria que capta una magnífica clientela. ¿Qué mejor manera de promocionar un nuevo modelo que sea manejado por un héroe de la gran pantalla?

"Se ha convertido en un negocio enorme", dice Johannes Schultz, que durante muchos años fue responsable de "Product Placement" (posicionamiento del producto) para BMW.

"Para las marcas, la presencia en una película es un complemento perfecto para la publicidad clásica", dice Schultz, que montó a James Bond en los entonces modelos nuevos Roadster Z4 y Z8.

"Se llega a un público muy diferente, se pueden dar a conocer nuevos autos del mejor modo antes de salir a la venta y además, se adorna con la fama de una estrella", enumera las ventajas Schultz. Cuanto más famosa es la película y su protagonista, mayor es el efecto.

Y la figura del agente secreto británico James Bond es una de las más importantes del cine en cuanto a publicidad, pues lleva en la pantalla ya 50 años. Desde su tercera película, "Goldfinger", maneja un Aston Martin y ha convertido el exótico DB5 en un modelo famoso.

Sin embargo, el agente ha sido repetidamente infiel a la marca deportiva de Gaydon: los contratos lo han hecho sentarse en un Toyota 2000 GT, a los mandos de un Lotus e incluso de un BMW. Sin embargo, al final siempre vuelve al Aston Martin, como en la última película, "Quantum of Solace", cuando manejó el nuevo DBS.

George Barris es toda una leyenda en Hollywood por haber construido algunos de los autos más famososo para películas y series.Pero James Bond no es el único héroe de acción asociado a un vehículo famoso. Así, el detective privado de Hawaii Thomas Magnum siempre condujo un Ferrari 308 GTS, Steve McQueen se metió en la piel del teniente Frank Bullitt en 1968 y recorrió a toda velocidad con su Ford Mustang las empinadas calles de San Francisco.

Paul Walker y Vin Diesel, más recientemente, brillan en "The Fast and the Furious" en autos deportivos "tuneados" de Estados Unidos y Japón; Sonny Crockett y Rico Tubbs son inimaginables en la serie "Miami Vice" sin su Ferrari Testarossa.

No sólo los autos son un instrumento para la acción, sino que también destacan en otros registros para marcar estilo, como cuando James Bond manejaba el Citroën "Pato" o el Ford Ka en su momento. Su imitador Johnny English (Rowan Atkinson) prefiere un Rolls Royce.

Un papel especial desempeña en el cine el Volkswagen Escarabajo (Beetle). No sólo destacó en la pantalla como "Herbie" a partir de 1968, sino que con el número 53 en su chasis relegó al segundo plano al propio piloto: pocos recuerdan hoy ya a Dean Jones y Michele Lee. El auto, sin embargo, volvió al escenario cuando Volkswagen presentó recientemente su nuevo Beetle en Shanghai.

El BMW utilizado en la película de James Bond "Tomorrow Never Dies" fue transformado para que también se pudiera manejar desde el asiento trasero.Lograr ese efecto publicitario requiere que los fabricantes se pongan manos a la obra, ya que los vehículos requieren costosas transformaciones. Es el caso del BMW Serie 7 de la película de James Bond "Tomorrow Never Dies" o del Rolls Royce de "Johnny English".

George Barris sabe perfectamente lo especiales que pueden llegar a ser los deseos de los estudios cinematográficos. A sus casi 90 años está considerado como el rey de la customización, se ha convertido en una leyenda de Hollywood y desde hace más de 50 años es el que más entiende de autos en la fábrica de sueños. En su taller de North Hollywood nació uno de los primeros Batimóvil y tranformó un Pontiac Trans Am en "K.I.T.T." para la famosa serie "Knight Rider".

James Bond, interpretado por el actor Sean Connery, posa junto al Aston Martin DB5."Entonces teníamos buenas ideas y, sobre todo, la habilidad de hacerlas reales", dice Barris. "Lo que se veía en la pantalla lo podían hacer los autos también en la calle", afirma. Hoy, por contra, contempla lo que él considera una "farsa": "Lo que los mecánicos vagos o torpes no saben hacer lo hace una computadora".

Recomendado para ti