La marca Ford trabaja desde hace muchos años para mantener sus prototipos y modelos lejos del espionaje automotriz, el cual busca revelar los secretos de la marca.
Gracias a la encomiable labor de un grupo de ingenieros, se ha logrado desarrollar nuevas técnicas para esconder los prototipos de la marca Ford frente a la mirada ávida de los transeúntes.
Queda en el pasado la época en la que una fina capa de film alcanzaba para disimular el último desarrollo. Si bien ese revestimiento pesado y difícil de aplicar aún se utiliza en algunos modelos de prueba, Ford está dando paso a un método más eficiente.
Este se conforma de unos vinílicos adhesivos con estilos y patrones de diseño que engañan a los ojos y esconden las líneas de la carrocería. Crean una ilusión óptica que dificultan ver los detalles y hacen que las fotos se vean difusas.
Cada tipo de camuflaje tiene un propósito en los diferentes niveles de desarrollo. A diferencia de las antiguas capas de vinílico, los nuevos adhesivos son universales, no precisan ser confeccionados para cada vehículo, se aplican de forma fácil y rápida, no precisan de un orden de aplicación y son más durables.
Además, no modifican las características de peso y aerodinámica, otra característica importante se basa en que no concentran la temperatura. Así, todas las pruebas se han ido convirtiendo en más precisas.
