Según la firma, las novedades de este modelo estarán disponibles en el próximo otoño. Los chicos Mazda no han dejado de trabajar, y esta vez es para mejorar el equipamiento del “6” y hacerle frente a toda la competencia.
Por fuera realmente no se pueden ver muchos cambios en este modelo, solamente están estrenando un nuevo color gris. Aunque sí ha mejorado el exterior en algo, los cristales delanteros laminados, la reducción de tolerancia entre los paneles y una mejora en la junta de las puertas.
En cuanto al interior se ha intentado aumentar la sensación de calidad gracias a la modificación de algunos plásticos. Se estrena además un volante multifunción y a su vez se ha modernizado este modelo con una pantalla TFT de 4,6 pulgadas a color y gráficos mucho más avanzados. El Head Up Display también se ha modificado para brindar una mayor resolución y una claridad superior inclusive en las horas en las que se encuentra más presente el sol.
Entre el nuevo equipamiento también se encuentra un lector de señales de tráfico con un aviso al conductor si es que éste supera la velocidad permitida, un sistema de frenada automática en ciudad logrando más velocidad y mejor funcionamiento.
También está el sistema G-Vectoring Control que facilita el comportamiento del auto en función a su utilización. Este dispositivo lo que hace es ajustarse en respuesta al movimiento del volante, “estudiando” de esta manera el motor, transmisión, chasis y carrocería.
El motor no cambiará, usando gasolina en dos alternativas de 145 y 192 CV, y en diésel con 150 y 175 CV. Estos dos últimos sí se han modificado para reducir la sonoridad y el nivel de las vibraciones.